Por: Hispa

Y es que, coger un taxi en Madrid se está convirtiendo en un deporte de riesgo… Nunca me ha cabido en la cabeza cómo un colectivo de curritos puede acaparar tal número de extremistas cavernarios.
Lo mejor es no dirigirles la palabra, porque a veces me tienen unas ideas políticas que dan auténtico pavor.
Aunque últimamente yo también me estoy pensando seriamente escuchar a Losantos por la mañana. Tal como anda el PP, debe ser bueno para aflojar el esfínter.